Diari de Tarragona
16 de Junio de 2017 - 08:58 hs
La coprofagia es la ingestión voluntaria de heces, y principalmente la realizan los insectos, ya que pertenece a su régimen alimentario.
No obstante, también existen mamíferos que realizan esta práctica de forma esporádica, como los elefantes, primates, perros y roedores. Solo en muy raras ocasiones algunos humanos han llegado a hacerlo, en ese caso se le denomina coprofilia.
Qué es la coprofagia y por qué afecta a nuestras mascotas
Cuando se tiene una mascota en casa, es probable que en alguna etapa pueda llegar a consumir sus propias heces o las de otros animales. Esta particularidad puede darse más en perros que en gatos.
Las causas principales son: insuficiencia pancreática, pancreatitis, infecciones intestinales, síndrome de mala absorción, y exceso de alimentos.
Existen tres tipos: la autocoprofagia, cuando consumen sus propias heces, la coprofagia interespecífica, cuando se comen el excremento de otro animal de la misma especie, y la coprofagia interespecífica, es cuando el animal come excremento de otra especie.
Esta particularidad suele darse en los cachorros, puesto que imitan la conducta de las madres, y estas siempre ingieren las de sus cachorros, siendo esto normal. Lo ideal es que los perros de corta edad superen esto al ir madurando. Por otra parte, si aparece esta conducta en la edad adulta de un perro puede deberse a un problema patológico o funcional.
Algunos especialistas sugieren que las raciones de baja digestibilidad hacen que el perro sienta necesidad de ingerir una cantidad superior de comida, por lo que produce más heces. Por lo tanto, el animal cree que es la ración que le falta y por ello se las come sin ningún problema.
Otra de las causas es que presenten parásitos internos, lo que deriva en la baja absorción y falta de nutrientes y vitaminas. Es por eso que el perro busca instintivamente en otros animales los nutrientes necesarios para garantizar una alimentación completa.
Es importante tener en cuenta una conducta errónea que ejecutan los dueños de los perros, puesto que, si se refriega el hocico del animal sobre las heces como señal de que ha hecho algo malo, sucede que ellos se las comen para evitar otra reprimenda.
Así mismo, otros problemas como el estrés, aburrimiento, depresión o abandono también pueden ocasionar esta acción. El dueño de la mascota tendrá que vigilar que el perro no siga incidiendo en esta práctica, ya que por esta vía pueden adquirir parásitos y bacterias.
Los excrementos de los perros también son un medio de transmisión de enfermedades caninas, como por ejemplo la parvovirosis. Mientras que las de gato son portadoras del peligroso Toxoplasma gondii, el responsable de la toxoplasmosis.
Tratamiento de la coprofagia
En el mercado existen innumerables productos para el tratamiento de la coprofagia. Sin embargo, existe uno en particular que tiene todos los elementos necesarios para que la mascota supere definitivamente esta práctica que suele ser muy desagradable para los humanos.
Coprovet es un producto natural que está compuesto por extracto seco de yuca, que disminuye la intensidad del olor de las heces y, además, mejora el proceso de digestión y absorción de los nutrientes.
También incluye extracto de menta, que es rica en clorofila y ayuda a neutralizar los olores corporales, y extracto de piña, que ayuda a reducir la presencia de alimentos poco digeridos en las heces, además de alterar el sabor y el olor de las mismas, por lo que se desalienta la coprofagia.
Coprovet puede ser adquirido en thepetshopboys, que son especialistas en mascotas y tienen todos los productos necesarios para que la vida de los consentidos de la casa sea más llevadera y feliz.
Después de haber suministrado el Coprovet, es esencial que se impida que los animales tengan acceso a los excrementos, por eso se recomienda mantener lo más limpio posible el área donde defeque el perro.
Además, en la página thepetshopboys se ofrecen valiosos consejos para educar de forma correcta a las mascotas, y de esta manera evitar actitudes incorrectas que puedan afectar el comportamiento del animal en el hogar y también fuera de él.
Consejos caseros para modificar la conducta
Aparte de utilizar medicamentos como Coprovet, se pueden poner en práctica diferentes acciones, como no dejar que olfateen las heces de otros perros durante los paseos fuera de casa, disuadiéndolos con algún objeto que les llame la atención.
También es aconsejable llevar el perro al veterinario para que el médico se asegure de poner fin a la presencia de parásitos y para que nos informe sobre cuál es la ración más adecuada de acuerdo al peso, edad y raza del animal.
Otro remedio casero es colocar picante en las heces para que el can tenga una experiencia desagradable al intentar comérselas y lo evite en el futuro.
CBD para perros: descubre cómo calmar la ansiedad y el estrés de tu mascota
3 semanas antes
Si tu perro le ha dado por comenzar a comer heces, va siendo el momento de tomar medidas para corregir este hábito perjudicial para la salud y muy poco higiénico. La razón de este comportamiento coprófago puede deberse a un déficit alimenticio, o puede que sencillamente sea una respuesta a la ansiedad, al aburrimiento o al estrés. También puede que haya copiado ese comportamiento de otros animales. Sea como sea es un hábito que debe corregirse y evitarse, por eso vamos a darte algunos consejos.
Cómo evitar que tu perro coma heces
Lo primero y aunque parezca muy obvio es que recojas las heces de tu patio regularmente. Si no hay ninguna disponible, tu perro no podrá comerlas. Es algo lógico, pero hay personas que no se toman ésta molestia, y lo primordial, es asegurar un entorno limpio y sano para tu perro.
Otro consejo es referente a la distribución de la comida de tu mascota a lo largo del día. Lo mejor en este caso es que con la misma cantidad de comida, la repartas en raciones más pequeñas. Esto es una buena idea porque ayuda a eliminar la necesidad de comer heces. Este comportamiento muchas veces se debe a que intentan compensar alguna deficiencia alimenticia.
Procura que tu perro esté bastante activo. Es importante que haga ejercicio, es básico que esté entretenido, que tenga juguetes con los cuáles pasar muchos ratos de distracción. Muchos perros comen heces como respuesta negativa asociada al aburrimiento o la ansiedad, así que si tu mascota no se aburre, será más difícil que el estrés le afecte.
Cuando salgas a pasear con tu perro, debes mantenerlo bien sujeto con tu correa. Si ves que se acerca a las heces de otros animales o a las suyas propias, no dudes en corregirlo con un firme «no». No dejes de insistir en decirle que NO, una y otra vez. hasta que lo aprenda. Dale un premio si ves que va aprendiendo a dejar de hacerlo.
Existen alternativas comerciales para corregir que tu perro coma heces. Puedes usar productos como Dis-Taste o For-Bid, para hacer que las heces tengan un sabor desagradable para el perro. Estos productos debe darse al animal que produce las heces. Si el perro está comiendo sus propias heces, dale este producto, si está comiendo heces de otra mascota, dale el producto al otro animal.
Esperemos que los consejos os sean de utilidad, y ante todo, no hay que perder la paciencia.
2. Pregúntate si tu perro necesita más ejercicion (pasear, correr, jugar):
Tal vez tu perro está demasiado aburrido, no quema energía y no sabe en que emplear esa energía que le sobra. La energía no consumida, suele transformarse en que el perro hace muchas «trastadas», desde escarbar el jardín a intentar escaparse, y a veces, también comer excrementos de gato o de otros perros. En este caso, para evitar que tu perro coma excremento de gato, necesitarías darle más ejercicio y más rato de paseo diario.
4. Para evitar que tu perro coma excremento de gato ofrécele una dieta variada y equilibrada:
Una de las posibles causas de que un perro coma heces de gato es que quiera aprovechar los nutrientes que aún están presentes en ellas, (sobre todo proteinas, grasas y minerales). Tal vez la dieta que ofreces a tu perro es demasiado monótona y aburrida, o directamente le faltan nutrientes.
Para evitarlo, varía la dieta de tu perro lo más que puedas. Dale pienso si quieres, pero no sólo eso. Dale también comida casera, que es muy sana, nutritiva y deliciosa, además de ser barata y fácil de preparar. Si necesitas algunas ideas, mira estas video recetas:
Por un lado, recoge las deposiciones de tu gato de su bandeja a diario, para que el olor no haga «caer en la tentación» a tu perro.
Comentarios
Hola yo tengo un cachorrito de 3 meses y se come las piedritas del baño de mis gatas, todavia no lo puedo sacar porque no completo su calendario de vacunación, y jugamos dentro de mi casa, come una alimento de excelente calidad (el mismo que comieron sus padres y abuela de cachorro y ahora de adulto) y sin enbargo lo sigue haciendo, que puedo hacer??
Miguel Guzmán dice
por curiosidad, porque los cachorros son curiosos, y porque olerán a gato y le resulta atractivo. Trata de poner el arenero en alto, mientras el cachorrito crece y se le pasa la manía.
Por favor, no pegar,golpes, daño,no es la solución,mantener su lugar limpio, llevarlo atado y evitar que se hacer que a las cacas, y hacerle ejercicio, que corran, y comprarles juguetes para tirar y que los traigan, y lo del gato tenerlo en otra habitación, y porfa,si no tienes paciencia,den amor, si alguien que si lo tenga gracias.
Perros que comen heces por falta de nutrientes
La falta de nutrientes o encimas es el motivo más común por el cual los perros comen heces, complementando de esta forma su carencia. Los motivos por los que un perro puede tener carencias nutricionales o enzimáticos son varios:
- Alimentar a nuestro perro con un pienso de mala calidad, o en su defecto con comida poco equilibrada.
- Enfermedad hepática o digestiva, cómo la enfermedad inflamatoria intestinal (IBD).
- Parásitos intestinales
Un pienso de mala calidad puede provocar que nuestro perro tenga graves carencias nutricionales, que intenta suplir comiendo sus propias heces o las de otros animales. Para solucionar este problema simplemente debemos alimentar a nuestro perro con un pienso de calidad y en pocas semanas habrán desaparecido sus carencias.
También debemos vigilar que nuestro perro esté tomando la cantidad de comida que le corresponde, ya que aunque utilicemos un buen pienso, si la cantidad no es la correcta provocaremos carencias.
Si por el contrario se trata de una enfermedad, debemos localizarla para poder proporcionarle una medicación adecuada y evitar así que nuestro perro siga comiendo heces. Algunas enfermedades cómo la pancreatitis provocan que nuestro perro tenga carencias de encimas digestivas, algo que buscan en sus heces o las heces de otros perros.
Otras enfermedades cómo por ejemplo la Enfermedad Inflamatoria Intestinal, provoca que nuestro perro no pueda absorber todos los nutrientes de la comida que está digiriendo. Esto produce carencias que nuestro perro intenta cubrir comiendo las heces de otros animales o las suyas propias.
Sólo un veterinario puede determinar si nuestro perro padece alguna enfermedad que le haga comer heces instintivamente. Hay que realizar algunas pruebas para poder confirmar estos diagnósticos.
También es posible que no se trate de una enfermedad sino de parásitos intestinales, los cuales también absorben nutrientes dejando a nuestro perro con carencias importantes. Los parásitos intestinales pueden eliminarse de forma sencilla mediante unas pastillas que se administran trimestralmente con la comida.
Pero también existen algunos parásitos intestinales cómo las Giardias, capaces de sobrevivir a esas pastillas. Este tipo de parásitos se deben eliminar con un tratamiento de antibióticos prescrito pro el veterinario. Para determinar de qué tipo de parásito se trata, basta con realizar una analítica de heces (muy económica en clínicas veterinarias).
Aunque estas son las razones principales, existen otras que también son comunes y que a niveles generales se pueden solucionar fácilmente.
Perros que comen heces por hambre o ansiedad / estrés
Otro de los motivos por los que un perro come heces es simplemente por hambre, son muchas las personas que por necesidad horaria o por estar mal informadas, alimentan erróneamente a sus perros.
Un perro de menos de tres meses debe comer entre cuatro y seis veces al día, esto no significa que debamos inflarlo a comer, sino que debemos racionar la cantidad diaria de comida en cuatro o seis tomas.
Un perro de tres a doce meses debe comer entre tres y cuatro veces al día, un perro de doce meses a ocho o diez años debe comer tres veces al día y los perros adultos de mas de diez años suelen indicarnos ellos mismos si prefieren tres, dos o sólo una toma diaria.
Repartiendo su comida en varias tomas a lo largo del día evitaremos que pase hambre de forma excesiva, de esta forma sus ganas por comer heces también disminuirán.
Cuando se trata de soledad, ansiedad o estrés debemos cambiar nuestra forma de afrontar el problema. Antes de dejar a nuestro perro sólo en casa debemos salir con el a pasear y hacer ejercicio, de esta forma nos garantizamos que hará una buena siesta.
También es una buena idea tenerlo entretenido, podemos utilizar algunos juguetes en los que introducir comida en su interior, para que nuestro perro esté entretenido intentando sacar la comida. A este tipo de juguetes se les denomina Juguetes Kong.
En realidad son sencillos trucos para evitar el estrés por separación que sufren nuestros perros cuando se quedan solos en casa, algo que está incluso catalogado cómo enfermedad. Es mucho más común de lo que muchos piensan y la responsable de que nuestro perro se coma sus heces o roma cosas, por ejemplo.
Perros que comen heces por imitación o miedo al castigo
Por todos es sabido que los perros son muy inteligentes y por ello desde muy cachorros comienzan a imitarnos en muchas cosas, muchas más de las que imaginamos. Una de ellas es la de vernos recoger sus heces, ellos pueden apreciar en nuestra cara o gestos que no es algo que nos agrade y en consecuencia intentaran recogerlas por ellos mismos (y su única forma es comérselas).
Para evitar esta mala conducta tan poco higiénica y saludable, debemos procurar evitar que nuestro perro nos vea limpiando sus heces en casa, o incluso dentro de lo posible, evitar que nos vea recogerlas en la calle.
Por otro lado hay personas que cuando llegan a casa y ven que su perro ha hecho sus necesidades dentro, se enfadan mucho e incluso gritan o castigan a su perro. Esto es algo que nunca debemos hacer, porque algunos perros son capaces de comerse sus propias heces simplemente por miedo a un castigo o a hacernos enfadar.
Si llegamos a casa y nuestro perro ha hecho sus necesidades dentro, posiblemente sea porque no se ha podido aguantar más o porque no le hemos enseñado a nuestro perro a hacer sus necesidades fuera de casa: Enseñar a un cachorro o perro adulto a hacer sus necesidades fuera de casa.
Nunca debemos regañarle ni tan siquiera mirarle mal, simplemente debemos valorar si está enfermo y no ha podido aguantarse, si hemos dejado demasiado tiempo entre salida y salida para que haga sus cosas fuera o si simplemente no le hemos enseñado bien.
Perros que comen heces por higiene o falta de espacio
Por extraño que nos pueda resultar en determinadas ocasiones, nuestros perros son en realidad animales muy limpios que procuran no orinar ni defecar cerca del sitio donde duermen. En ocasiones cuando tenemos un cachorro y no podemos sacarlo a la calle porque aun no tiene puestas sus vacunas obligatorias, tenemos la mala costumbre de apañarle un hueco en la cocina, terraza o salón.
En esos casos el perro no tiene opción de hacer sus necesidades fuera de casa, por lo que cuando las hace dentro a veces se las come simplemente por higiene, por no tenerlas cerca de su cama o zona de juegos.
Lo mismo sucede con los perros adultos que pasan mucho tiempo encerrados en casa o en una terraza, son muchas las ocasiones en las que terminan comiéndose sus propias heces para mantener una higiene relativa.
Solucionar este tipo de conducta es tan sencillo cómo evitar que nuestro perro o cachorro hagas sus necesidades cerca de donde duerme o juega, programando una rutina de salidas al parque para que aprenda a hacer sus necesidades fuera de casa.
¿Si mi perro come heces es peligroso para su salud?
Aunque es algo muy común y probablemente nuestro perro haya comido heces en alguna ocasión y no le ha pasado nada…. Lo cierto es que si es peligro, incluso puede decirse que es muy peligroso que un perro coma heces.
Cuando nuestro perro come sus propias heces está introduciendo nuevamente en su organismo, los desechos que su sistema digestivo no ha querido absorber. Es una forma de intoxicarse a base de las toxinas de su propio cuerpo. Además es una forma totalmente insalubre de alimentarse que puede derivar en otras enfermedades.
Pero más peligroso es aun cuando nuestro perro come heces de otros perros o animales. La mayoría de parásitos intestinales, algunos tan graves cómo las propias giardias, se transmiten principalmente por la ingesta de heces contaminadas. Si nuestro perro come heces de un perro que tiene parásitos, nuestro perro se contagiará fácilmente.
Incluso otras enfermedades mucho más serias, algunas de ellas capaces de acabar con la vida de nuestro perro, se transmiten o pueden transmitirse mediante las heces.
¿Cómo evitar que mi perro se coma sus heces o las heces de otros perros / animales?
Obviamente dependiendo del origen del problema del perro podremos actuar más o menos acertadamente. SI nuestro perro tiene carencias nutricionales, tal y cómo hemos explicado bastará con corregirlas y esperar un determinado tiempo que en ocasiones se torna al mes o mes y medio.
Si el motivo es que padece alguna enfermedad o parásitos, sólo un veterinario podrá diagnosticar y recetar una medicación correcta para solucionar el problema.
Cuando se trata de imitación, miedo, hambre o estrés además de solucionar el problema desde el origen también podemos utilizar un truco casero para evitar que un perro coma heces.
Consiste en darle a nuestro perro algo que haga que sus heces huelan diferente o tengan un sabor desagradable para el. Esto se consigue añadiendo trozos de piña con la comida de nuestro perro durante varios días. Comenzaremos a notar el efecto a partir del tercer día y veremos cómo nuestro perro deja de comer sus propias heces.
Si no disponemos de piña, en las clínicas veterinarias también se venden productos que se añaden a la comida para que el sabor de las heces sea diferente (poco agradable para el perro).
Evitar que nuestro perro coma heces de otros perros o animales es más complicado,algunos perros comen heces de humanos, por no decir que a la mayoría les encanta. Debemos localizar las heces antes que nuestro perro y rociar sobre ellas un poco de picante, esto hará que les guste mucho menos.
Regañarles justo en el acto también puede ayudar a que comprendan que eso está mal, si lo hacemos antes o después no va servir de nada. Y en casos imposibles… la mejor recomendación que podemos ofrecer es que acudáis a un adiestrador profesional.