Lo que más une a una persona con su perro y viceversa son los paseos diarios, una herramienta que más allá de fortalecer el vínculo entre mascota y propietario resulta imprescindible para que nuestro can pueda disfrutar de un pleno estado de bienestar.
Pasear forma parte de la socialización, del aprendizaje del entorno y lo que es aún más importante, de la rutina, una rutina completamente necesaria para el perro. Los perros deben pasear siempre, no obstante, en los perros cachorros y jóvenes esta necesidad es aún mayor, pues necesitan canalizar su energía, de lo contrario, el estrés y la ansiedad pueden aparecer muy rápidamente.
En este artículo de Experto Animal te mostramos cómo pasear al cachorro con correa por primera vez de la forma más adecuada.
Lo que debes saber antes de pasear a tu cachorro
Los cachorros, una vez que pueden separarse de la madre (generalmente a partir del mes y medio de vida) necesitan unos cuidados específicos en el hogar, pues se encuentran en pleno proceso de maduración de órganos y sistemas.
Especialmente importante es la maduración del sistema inmunológico, lo que le permitirá a su organismo hacer frente a numerosas enfermedades infecciosas. Esta etapa de desarrollo y maduración juega un papel decisivo en el estado de salud del perro, es por ello que no nos debemos precipitar a iniciar los paseos fuera del hogar.
Antes de pasear a tu cachorro por primera vez resultará imprescindible:
- Haber realizado una primera desparasitación
- Que el cachorro cuente con las primeras vacunas obligatorias: parvovirus, hepatitis, moquillo, leptospirosis, rabia y parainfluenza
El proceso de desparasitación y vacunación inicial suele concluir aproximadamente a los 3-4 meses de edad y es en este momento cuando se pueden iniciar los paseos fuera del hogar, hacerlo antes pone en riesgo la vida de nuestra mascota.
Primera toma de contacto con el collar y la correa
Es normal que un cachorro se asuste en el primer paseo, pero podemos reducir y moldear esta reacción si previamente y en el ámbito hogareño hemos familiarizado al perro con los principales accesorios necesarios para los paseos diarios: el collar o arnés y la correa.
Es más sencillo empezar por presentar el collar o arnés, para ello, es muy importante que antes de colocarle el collar, por ejemplo, a tu perro dejes que lo huela cuanto considere necesario. Debes tener en cuenta que los perros conocen su entorno principalmente a través del olfato. Tras esta toma de contacto inicial puedes irle poniendo el collar a ratos, aumentando el tiempo progresivamente hasta que el cachorro se sienta completamente cómodo con el collar y se haya habituado a llevar puesto el mismo.
No obstante queremos recordar que el arnés es mucho más recomendable para evitar la aparición de problemas como un glaucoma, daños en la tráquea u otros problemas de salud que pueden surgir si el cachorro tira con fuerza al aprender a pasear.
El procedimiento para presentar la correa debe ser similar, antes de colocarla en el collar debemos dejar que el perro la huela y la explore, posteriormente, podemos colocarla y dejar que el perro se habitúe a la sensación que le provoca llevarla puesta.
Una vez se ha iniciado la primera toma de contacto con el collar y la correa podemos simular pequeños paseos dentro del hogar, de esta forma, el primer paseo fuera del hogar tendrá más posibilidades de resultar exitoso, y lo que es aún más importante, placentero para nuestra mascota.
1. El equipo adecuado, según el perro
Las herramientas que utilices para pasear con tu perro determinarán la calidad del paseo, por lo que es fundamental elegir correctamente. A continuación repasamos las sujeciones más populares:
- Collar: indicado para perros que saben pasear correctamente y sin dar tirones.
- Collar anti-escape: recomendado para perros miedosos que pasean sin tirar de la correa. El sistema de ahogo evita que se liberen de la sujeción ante un estímulo que les provoque miedo, pudiendo sufrir un accidente, por ejemplo.
- Collar de ahorque: está totalmente desaconsejado, especialmente en perros que tiran de la correa, ya que puede ahogar al perro y provocar lesiones graves, al margen de estrés, miedo y ansiedad.
- Collar de púas, de semi-ahorque o de castigo: al igual que el anterior, está totalmente desaconsejado, especialmente en perros que tiran de la correa, ya que puede provocar daños graves en el cuello y genera estrés, miedo y ansiedad.
- Arnés: recomendado para perros que tiran un poco de la correa, perros deportistas o aquellas personas que buscan más comodidad en la sujeción del perro. También es útil para quienes tienen a un perro miedoso que intenta librarse de las sujeciones.
- Arnés anti-tirones: especialmente indicado para perros que tiran mucho de la correa, ya que evita los problemas de salud que puede ocasionar un collar.
Recomendamos utilizar siempre una correa larga, también llamada correa de adiestramiento, la cual podremos ajustar según la ocasión. Nos servirá tanto en un ambientes urbanos como para nuestras excursiones al campo (si no dejamos a nuestro perro sin atar). Así mismo, evita utilizar las correas extensibles, ya que perdemos el control sobre el perro.
Recuerda que, sea cual sea el complemento que elijas, debe ser cómodo para tu perro, llevándole ajustado pero sin apretar. Ah, ¡y no olvides las bolsas para recoger los excrementos!
¿Tienes lo que necesitas para empezar con el primer paseo?
Antes de disponerte para sacar a pasear a tu cachorro por primera vez revisa que dispones de todo lo necesario:
- Mucho amor para calmar al cachorro antes de la sal >
2. El manejo
Muchas personas tienen problemas con el manejo, especialmente si el perro tira de la correa, no quiere caminar o no ha aprendido a pasear. Es entonces cuando aplican técnicas de forma indiscriminada, creando confusión en su compañero y convirtiendo el paseo en un momento tenso para el animal.
Intenta caminar de forma relajada, guiándole con suavidad y deteniéndote siempre que el animal pare a orinar. Evita correr, gritar o intentar que el perro esté pendiente de ti, así como dar tirones de correa para lograr llegar a un sitio o impedirle que te tire a ti. Actuar con tranquilidad le enseña a tu perro a caminar también de forma relajada.
Evita llevar la correa demasiado larga o excesivamente tensa, ya que en el primer caso no tendremos ningún control sobre el perro y en el segundo le estaremos estresando. Siempre que te sea posible intenta llevar la correa un poco holgada, para permitirle cierta libertad de movimiento.
En este punto es importante destacar algunos falsos mitos como por ejemplo, "no permitas que el perro vaya delante de ti, porque eso significa que te está dominando" o "si tu perro te da tirones, debes tirar tu también de la correa". Estas afirmaciones no están basadas en estudios científicos y no dan buenos resultados, todo lo contrario, provocan estrés en el perro, que solo quiere disfrutar de su paseo. Recordemos también que el perro no quiere dominarnos (la dominancia existe, pero es intraespecífica, es decir, entre miembros de una misma especie).
Si tu perro no pasea de forma adecuada, puede deberse a que sufre algún problema de comportamiento, una falta de aprendizaje o que sufre altos niveles de estrés (el estrés también puede ser positivo, por ejemplo cuando el perro está muy emocionado por salir a la calle). En estos casos será básico revisar las cinco libertades del bienestar animal.
Cómo pasear al cachorro por primera vez
El primer paseo del cachorro resultará de gran importancia para evitar en un futuro malos hábitos, siendo la conducta a evitar por excelencia que el perro tire de la correa y quiera marcar el ritmo así como la dirección. Una vez el perro se encuentre en estado de calma puedes colocarle la correa y después de esto abrir la puerta para salir.
Cuando el perro haya salido detrás de ti o de forma calmada, ofrécele una golosina, esto reforzará su buena conducta y posteriormente tu mascota siempre te dejará salir a ti antes o a hacerlo de forma apropaida, en vez de tirar desesperadamente hacia la puerta. No obstante recuerda que es un cachorro en su primer paseo, no debemos exigirle un comportamiento de alto nivel.
Es normal que el cachorro se sienta nervioso en su primer paseo y no obedezca, en este caso, debes detenerte frente a él hasta que se detenga y se calme, una vez lo haya hecho, ofrécele de nuevo una golosina, de este modo, a través del refuerzo positivo, aprenderá a pasear de una forma calmada y en armonía contigo.
El otro extremo del nerviosismo y la desobediencia es el miedo, un miedo que puede ser normal pero que paraliza y que requiere toda la comprensión y paciencia por nuestra parte. Si el cachorro no quiere caminar, no lo fuerces a ello bajo ningún concepto. Lo que debes hacer en este caso es alentarlo a caminar con mimos y palabras en un tono suave y dulce.
Estos hábitos deberás repetirlos en cada paseo hasta que tu perro haya integrado completamente esta importante parte de su rutina diaria.
Para que asocie el exterior con el lugar donde debe hacer sus necesidades, bríndale las primeras veces una golosina cada vez que orine o defeque durante su salida.
3. El tiempo de paseo
Este punto es muy importante y varía enormemente según la raza, la edad o las necesidades de cada individuo. De forma general, podríamos indicar que un perro necesita pasear entre 40 minutos y dos horas, repartidos entre dos y tres paseos al día. A continuación te explicamos cómo deben ser:
- Mañana: El primer paseo del día debería ser el más largo, completo y estimulante, durando entre 15 y 40 minutos.
- Mediodía: Este paseo nos ayudará a calmar a nuestro perro y está enfocado principalmente a hacer sus necesidades. Puede durar entre 10 y 20 minutos.
- Noche: Aunque normalmente es el paseo al que dedicamos más tiempo, lo cierto es que el caos y el nerviosismo de este momento del día no ayudan al perro a relajarse. Lo ideal es dedicar entre 15 y 30 minutos a este paseo como máximo.
Recordemos que las razas de perros molosoides, como el bóxer, carlino o dogo de burdeos no deben exponerse a largos paseos o al ejercicio físico intenso, ya que la estructura de su hocico no les permite respirar igual de bien que otras razas. Así mismo, tampoco alargaremos el paseo a los perros con problemas de salud o perros ancianos. Finalmente recordar que será básico evitar las altas temperaturas, pues pueden conducir a nuestro perro a un golpe de calor.
¿Cuánto deben durar los primeros paseos de un cachorro?
Los cachorros tienen muchísima energía, pero también se agotan muy rápidamente, es por ello que el sueño y la comida son los pilares básicos en esta primera etapa vital. Si quieres que tu cachorro perciba los paseos como algo agradable y positivo debes adecuar la intensidad y duración del paseo a sus necesidades.
Los primeros paseos del cachorro no deben durar más de 10 minutos, del mismo modo, no puedes forzar a tu perro a que camine con una duración o intensidad superior a sus propias limitaciones.
4. El bienestar del perro
Una vez en la calle, nuestro objetivo será velar por el bienestar del perro, intentando que disfrute al máximo del paseo. Enriquecer este momento del día será muy útil para mejorar el vínculo con nosotros, ayudarle a eliminar el estrés y también nos ayudará a evitar la aparición de problemas de conducta.
Algunos consejos para fomentar el bienestar durante el paseo son:
- Permítele olisquear plantas, orines y cualquier rastro, ya que es una forma estupenda de relajación y además le ayuda a conocer el entorno en el que vive.
- Llévale a sitos nuevos o modifica tu ruta de paseo para que la diversidad de estímulos le entretenga y haga más enriquecedor el paseo.
- Permítele lamer algún orín. Aunque te resulte molesto o desagradable, forma parte de la conducta natural de los perros. Además, si está correctamente vacunado, no tienes por qué sufrir, ya que no se contagiará. Aunque esta conducta es más habitual en machos que en hembras, llevarlo a cabo les permite identificar mejor los perros de la zona.
- Premia las conductas que te agraden, ya sea con golosinas o palabras amables.
- Lleva agua para ambos si vas a realizar un paseo largo, la deshidratación puede derivar también en un golpe de calor, no lo olvides.
- Aprende a disfrutar del paseo junto a tu perro, sin nerviosismos, castigos, gritos o malestar. Tampoco prestes atención al reloj o pasees con prisas, eso se traduce en un mal paseo.
Al margen de todo lo mencionado, será importante aprender acerca del lenguaje de los perros y las señales de calma, de esta forma sabremos qué situaciones le parecen positivas y cuáles le inquietan y debemos evitar.
El proceso de socialización en los paseos
Cuando tu cachorro esté más habituado a pasear y observes que ya no tiene miedo o estrés, empezaremos el proceso de socialización del cachorro, fundamental para evitar en el futuro miedos, agresividad y otras situaciones negativas que puedan surgir.
La socialización consiste en presentar a nuestro perro todo aquello que va a tener presente en su vida adulta: perros, gatos, personas, objetos, ruidos, entornos. La finalidad es acostumbrarle a todos estos estímulos para que los perciba de forma positiva y no reaccione de forma negativa ante ellos.
Si tu cachorro está correctamente vacunado no debes temer presentarle a otros perros, dejar que huela orines o que se reboce en la arena del pipi-can. Es fundamental que el cachorro pueda experimentar y conocer todo aquello que le rodea. Eso sí, todas estas experiencias deben ser positivas para evitar futuros miedos.
Si deseas leer más artículos parecidos a Pasear al cachorro con correa por primera vez, te recomendamos que entres en nuestra sección de Educación básica.
5. Socializar, siempre que sea posible
Si tu perro ha sido correctamente socializado en su etapa de cachorro, probablemente no tendrá ningún problema en las relaciones con otros perros, no obstante, si evitamos que nuestro perro adulto siga relacionándose, pueden empezar a surgir miedos o conflictos. Es importante permitir que los perros se relacionen entre sí, independientemente del tamaño, la edad o la impresión que puedan causarnos.
Eso sí, debemos permitir que nuestro perro se acerque a otros perros si lo desea, nunca forzaremos una interacción, ya que eso puede generar malestar en el perro y, por tanto, una mala reacción.
6. Momento sin correa y juegos
Permitir que nuestro perro disfrute de, al menos, 5 o 10 minutos sin la correa es muy positivo para mejorar la calidad del paseo. De echo, muchos etólogos recomiendan esta práctica en cada uno de los paseos del perro. Si te da miedo soltarle en un lugar abierto, siempre puedes buscar un pipi-can o zona vallada. Eso les permite además, mostrar su conducta natural, fundamental para lograr el bienestar del perro.
En este momento podemos aprovechar para practicar ejercicios de olfateo, como es el sembrado, ya que les relajan y les cansan mentalmente. También podemos practicar algún juego con él (pelota, fresbee, etc.). Eso sí, evita obligarle a correr si no lo desea, eso les provoca estrés.
7. Adiestramiento en la calle
Si estás practicando obediencia básica (siéntate, ven, quieto, etc.) o habilidades caninas con tu perro, será muy aconsejable practicar dentro y fuera de casa, de esta forma, tu perro se acostumbrará a responder correctamente en las distintas situaciones en las que se encuentre, sin dejarse influenciar por olores y entornos nuevos.
No obstante, recuerda que debemos practicar obediencia una vez el perro termine de hacer sus necesidades. De no ser así, tu perro se distraerá con facilidad y estará más nervioso, intentando complacerte y hacer las necesidades al mismo tiempo.
No olvides que una sesión de adiestramiento debe durar entre 5 y 15 minutos, dependiendo del perro, para no abrumarle y lograr que no se distraiga. Recompénsale con una golosina o palabra amable siempre que lo haga bien, para que relacione el paseo y la obediencia de forma positiva.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Cómo pasear correctamente a tu perro?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Educación básica.
Paso 1: Agotando sus energías
Cuando un cachorro o perro adulto sale a la calle, lo primero que quiere hacer es correr, jugar, orinar, saludar a otros perros…. Esto es algo completamente normal, por eso cuando salen de casa están tan enérgicos, repletos de vitalidad y con muchísimas ganas de jugar.
Lo primero que debemos hacer antes de ponernos a enseñar a nuestro perro cualquier tarea como pasear, tumbarse, traer objetos, etc… es dejar que se desfogue. Eliminando su energía extra tendremos un perro mucho mas sumiso y dispuesto a aprender, por eso, lo primero que debemos hacer, es dejar que libere energía.
Lo recomendable es llevarlo a un parque para perros o lugar donde pueda correr libremente, jugar, olfatear… en definitiva, un lugar donde pueda desfogarse y cansarse. No hay que tener prisa por cansarlo, no hay que tirarle un palo 200 veces para que se agote…. hay que dejar que lo haga de forma natural, por lo que debemos contar con entre media hora y hora para que ellos puedan disfrutar en exclusiva.
Una vez que el perro ha realizado sus necesidades, jugado, olfateado y se ha desfogado….. podemos comenzar a enseñarle. Recordando que para tener un perro enérgico y feliz debemos alimentarlo con un pienso para perros de alta calidad.
Paso 2: Elegir un lugar apropiado de entrenamiento
Para enseñar a nuestro perro a pasear, debemos elegir un lugar tranquilo, donde no se pueda distraer fácilmente y donde no reciba muchos estímulos (cuando haya aprendido la base, podremos practicar en sitios con más estímulos). Un buen lugar para pasear puede ser un parque poco transitado, un camino rural, etc…. Si nuestro perro esta aprendiendo en un lugar donde vea jugando a otros perros, niños gritando, pelotas botando, etc… no aprenderá nada, porque estará mas atento a esos estímulos que a su dueño.
Paso 3: Preparando al perro…. y al dueño
Para comenzar a enseñar a nuestro perro o cachorro a pasear, es necesario estar completamente relajado. Los humanos transmitimos nuestros problemas de forma indirecta a nuestros perros, de forma que un dueño esta tenso o estresado, el perro notara esa tensión y no estará tranquilo. Para enseñar a nuestro perro a pasear, debemos estar calmados y con buen humor, sin prisas y con ganas de enseñar.
Nuestro perro o cachorro debe estar ya acostumbrado a llevar collar, por lo que lo único que nos queda… es ponerle la correa. Es muy importante utilizar una correa corta para enseñar a nuestro perro a pasear, las correas extensibles no son validas. Una correa de un metro, mas o menos, es una buena correa para enseñar a nuestro cachorro o perro adulto a caminar junto a nosotros.
Una vez que nuestro perro se ha cansado y hemos ido a una zona tranquila donde comenzar el aprendizaje, solo nos queda ponerle la correa y comenzar con la lección.