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Por qué mi perro tiene la barriga hinchada y dura?

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El exceso de gases, líquidos y comida provoca un nudo en el estómago del perro, que puede morir en cuestión de horas

  • Autor: Por EVA SAN MARTÍN
  • Última actualización: 16 de agosto de 2012

La dilatación y posterior torsión estomacal del can se diagnostica cuando hay una acumulación excesiva de gases, líquidos y comida y el estómago del perro no se vacía de forma correcta. Es una dolencia grave que puede incluso causar la muerte de la mascota. Por ello, reconocer la torsión del estómago y saber cómo evitarla es imprescindible para salvar la vida del perro, en especial de las razas de gran tamaño, como el Gran Danés, más vulnerables a esta peligrosa dolencia.

El estómago del perro no se vacía de forma correcta

La torsión gástrica es consecuencia de una gran cantidad de gases y líquidos en el interior del estómago del perro

La dilatación del estómago, seguida de una posible torsión gástrica, es consecuencia de una gran cantidad de gases, líquidos, o incluso comida, en el interior del estómago del perro. Este gran volumen de sustancias impide que el aparato digestivo de la mascota se vacíe de forma adecuada.

Lo habitual es que la comida siga su recorrido por el aparato digestivo hacia el intestino. El estómago del perro tiene sus mecanismos para vaciarse cuando lo necesita. Las flatulencias, el vómito y los eructos son herramientas habituales de las mascotas para cuidar la salud de su estómago. Sin embargo, estos procesos no siempre funcionan de forma adecuada.

Los gases, la comida y el exceso de agua acumulada pueden provocar una presión importante en el aparato digestivo de la mascota. Esto explica que con el tiempo este empuje pueda causar un retorcimiento del estómago. La torsión empeora el proceso: funciona como un nudo, por lo que cada vez es más difícil para el perro afectado desalojar los gases y la comida que ocupan su estómago.

Reconocer la torsión del estómago puede salvar la v >

La torsión del estómago del perro es muy dolorosa y puede causar su muerte en unas horas

"La torsión estomacal del perro es muy dolorosa y, además, muy peligrosa", advierte el veterinario Franck Savary. "Es una de las pocas urgencias veterinarias completas que existen, ya que la vida del perro estará en peligro y el animal podría fallecer en poco tiempo", precisa.

La dilatación exagerada del estómago desencadena un gran dolor abdominal en el can. A su vez, el giro del estómago provoca una estrangulación de muchos vasos sanguíneos importantes y la compresión de los órganos que lo rodean. Por ello, sin la debida atención veterinaria urgente, el can pueda sufrir un colapso (shock) y fallecer en cuestión de horas.

Las graves consecuencias de la torsión del estómago del perro explican la importancia de que aprendamos a reconocer la dilatación exagerada del estómago de nuestro perro de forma inmediata. "El abdomen se hincha y el aumento del volumen puede percibirse a simple vista. Si le damos una palmada con cuidado en el estómago, el sonido será parecido al golpeo de una pelota de baloncesto. Todo allí dentro es aire", añade el veterinario.

Cómo evitar la dilatación

Vigilar que el perro ingiera su alimento de forma pausada es una de las claves para evitar que nuestra mascota padezca problemas de torsión de estómago. El perro ansioso introduce en su aparato digestivo grandes cantidades de alimento sin masticarlo de forma adecuada: esto frena la digestión y las raciones quedan más tiempo en el estómago, donde ocupan espacio.

Comer muy deprisa, no reposar después de las comidas o ingerir grandes cantidades de alimento son factores de riesgo. "Algunas causas predisponen al perro a padecer una dilatación excesiva de su estómago", explica Savary.

Evitar que el perro realice ejercicio tras las comidas o repartir las raciones de alimento en tres dosis distribuidas a lo largo del día son algunas soluciones sencillas que reducen el riesgo de que el can pueda sufrir una torsión de su estómago. Impedir que beba en exceso tras la comida es otro modo de cuidar el estómago de nuestro amigo.

La torsión del estómago afecta más a las razas de perros grandes

Tener un tórax estrecho y profundo favorece en los perros de gran tamaño esta peligrosa dolencia

La estructura del cuerpo del perro influye, en general, en el desarrollo de la torsión del estómago. Tener un tórax estrecho y profundo impide a algunos perros de gran tamaño prevenir esta peligrosa acumulación de fluidos y comida en sus aparatos digestivos. Esto explica que "la torsión del estómago sea más frecuente en los canes grandes".

Algunas de las razas más propensas a padecer la dilatación de su estómago son el Gran Danés, el Setter irlandés, el San Bernardo o el Rottweiler.

Mi cachorro tiene la barriga hinchada y dura

Si adoptamos un cachorro de una protectora, lo más probable es que lo recibamos convenientemente desparasitado y vacunado, con más de ocho semanas de edad y su correspondiente pasaporte veterinario en regla. En cambio, si nuestro cachorro llega por otras vías, no es raro que le observemos la barriga anormalmente grande, hinchada y dura. La causa más común es una infestación por parásitos intestinales. Los cachorros pueden contraer parásitos in utero, a través de leche parasitada o ingiriendo los huevos. Por ello, es básico desparasitar desde los quince días de vida del cachorro. En este sentido, establecer un calendario de desparasitación es fundamental para evitar futuras infestaciones.

Cómo eliminar los parásitos intestinales en cachorros

Es normal que los cachorros estén parasitados por nematodos, pero no se puede descartar la presencia de otros parásitos, por eso conviene seguir las recomendaciones y pautas del veterinario. En general, la desparasitación interna, en jarabe, pasta o pastillas, suele repetirse cada quince días hasta terminar con las primeras vacunas, momento en el que pasa a administrarse cada 3-4 meses durante toda la vida del animal, aunque nuestro perro no tenga la barriga hinchada y dura.

A pesar de que las desparasitaciones se administran de forma rutinaria, es importante observar el estado del cachorro antes de darle ningún producto, ya que puede ser contraproducente desparasitar a un cachorro enfermo, estresado o con una diarrea cuyo origen no sea el propio parásito. En estos casos es prioritario restablecer antes el bienestar del perro. Los parásitos parecen ser una afección común y leve, pero graves infestaciones sin tratar son potencialmente mortales.

Barriga hinchada y dura en el perro adulto por torsión/dilatación de estómago

En un perro adulto, en cambio, la inflamación abdominal va a tener un origen distinto, ya que puede indicarnos la presencia de una grave patología conocida como torsión/dilatación de estómago. Este trastorno es potencialmente mortal y requiere una rápida intervención veterinaria. Es una urgencia. Comprende dos procesos diferentes:

  1. El primero es la dilatación del estómago debida a la presencia de gas y líquido.
  2. El segundo es la torsión o vólvulo, proceso en el que el estómago, previamente distendido, rota sobre su eje. El bazo, adherido al estómago, también rota.

Si nuestro perro tiene el estómago inflamado y duro, con total probabilidad estaremos ante una torsión o dilatación estomacal. En esta situación, ni el gas ni el líquido pueden salir del estómago. El perro, por lo tanto, no va a poder eructar ni vomitar, y este cúmulo de gases y líquidos es el que va distendiendo el estómago. La circulación sanguínea también se ve afectada, de forma que se puede producir la necrosis (muerte) de la pared estomacal. Este cuadro puede agravarse con perforación gástrica, peritonitis, shock circulatorio, etc., que es lo que acaba por ocasionar la muerte del animal, de ahí la importancia de una intervención veterinaria temprana si observamos que nuestro perro tiene la panza hinchada y dura.

Mi perro tiene gases

Si tu perro tiene gases, los expulsará eructando. La causa más común de flatulencia es la ingestión de grandes cantidades de aire al engullir la comida. También producen gases determinados alimentos de fácil fermentación. El exceso de gas se relaciona con la digestión incompleta de los hidratos de carbono.

La presencia de gases en el estómago puede ir acompañada de dilatación abdominal. Si la flatulencia persiste o se acompaña de panza hinchada y molestias abdominales, pérdida de apetito o diarrea, es conveniente que acudas al veterinario.

Además, puedes proporcionar a tu perro una dieta baja en fibra y evitar darle las sobras de comida. Ofrécele la comida en varias tomas pequeñas para evitar que engulla el alimento y trague aire.

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¿A quién y cómo afecta la torsión/dilatación en perros?

Esta patología se da con mayor frecuencia en perros de mediana edad y geriátricos, generalmente de razas grandes con el pecho ancho, pues tienen mayor propensión anatómica. Son razas tan conocidas como el pastor alemán, el bóxer o el labrador.

Es una afección que sobreviene repentinamente y suele relacionarse con la ingesta de una comida abundante, un ejercicio vigoroso hecho justo antes o justo después de comer o beber una gran cantidad de agua inmediatamente después de una ingesta. Los síntomas típicos serían:

  • Inquietud, nerviosismo, alteración.
  • Náuseas, con intentos de vomitar sin conseguirlo.
  • Distensión del abdomen, es decir, la barriga hinchada y dura.
  • También puede existir dolor al tocar el vientre.

Es básico acudir ya al veterinario si el perro tiene el abdomen hinchado y duro. Él será quien determine si la barriga inflamada de nuestro perro corresponde a una dilatación o ya se ha producido la torsión. En función del diagnóstico se procede al tratamiento. La torsión va a requerir cirugía una vez esté estabilizado el perro. Su pronóstico y el tipo de intervención dependerá de lo que esté afectado al abrir.

Mi perro tiene obstrucción intestinal

Cuando se obstaculiza el paso de contenidos intestinales a través del tracto gastrointestinal, se produce una obstrucción en el intestino. La causa más habitual es la presencia de cuerpos extraños en el tracto gastrointestinal.

Otra causa frecuente es la que tiene lugar cuando un segmento del intestino se invagina dentro de otro, como un calcetín al que se da la vuelta. Este problema es más común en cachorros y perros jóvenes.

La obstrucción intestinal también puede deberse a tumores, estenosis o hernias.

La obstrucción puede ser parcial o completa. La obstrucción parcial provoca vómitos intermitentes y diarrea, persistiendo los síntomas varias semanas, mientras que la obstrucción completa produce dolor abdominal repentino y vómitos incesantes.

La obstrucción abdominal en la primera parte del intestino delgado puede provocar vómito en proyectil. Las obstrucciones en la última parte del intestino delgado causan distensión abdominal y vómito de color marrón y con olor fecal.

Si la obstrucción es completa, el perro no defecará ni expulsará gas. La obstrucción puede llegar a provocar una estrangulación intestinal, por lo que es conveniente acudir al veterinario con rapidez.

¿Cómo prevenir la torsión/dilatación de estómago en perros?

La torsión/dialatación puede ser un proceso recurrente, es decir, le puede suceder al perro varias veces, por ello es importante atender a una serie de medidas:

  • Dividir en porciones la ración de comida diaria.
  • Restringir el acceso al agua unas horas antes y después de las comidas.
  • Impedir la ingesta seguida de grandes cantidades de agua.
  • No practicar ejercicio intenso con el estómago lleno.

Y, sobre todo, acudir a la clínica veterinaria a la menor sospecha de torsión/dilatación.

Mi perro tiene el estómago inflamado, duro y tiembla

Empezamos por los perros adultos, pues es cuando esta sintomatología oculta una enfermedad de mayor gravedad. Una tripa hinchada indica que tu perro está reteniendo gases o líquidos y que no los puede expulsar. Esta acumulación le genera presión en las paredes del estómago, confiriéndole también esa sensación de dureza que notas. Tiembla porque le duele y esta inflamación, al tensionar tanto el músculo, puede acabar dañando seriamente los tejidos de su barriga.

Mi perro tiene la barriga hinchada y está decaído - Otras causas

Aunque la torsión/dilatación de estómago sea la causa más frecuente que explique por qué un perro tiene la panza hinchada, lo cierto es que no es la única que puede producir este agrandamiento de la zona abdominal. Así, distinguimos los siguientes problemas como los más habituales en perros adultos:

Cómo prevenir la acumulación de gases o líquidos en tu perro

Para evitar que esto le suceda, tan solo tendrás que tener más cuidado y vigilar su estilo de vida. No dejes que se dé grandes atracones, tampoco que se beba todo el agua del mundo, lo mejor es que le cambies la que tiene en su bebedero de manera frecuente, para que esté fresca y para que siempre tenga una cantidad determinada y controlada a su alcance, pero sin pasarse.

Tras comer, no le saques a pasear directamente, deja que repose antes de ir a la calle. Si no puede esperar y necesita dar una vuelta por el exterior, frena su trote hasta que pase un rato, luego ya podréis jugar juntos.

Combina estos consejos con una comida de calidad, rica y variada dentro de un orden, pues a los perros les gusta la rutina, pero también que esta esté repleta de sabor y nutrientes.

Mi perro tiene la tripa hinchada, dura y da arcadas

Controlar la acumulación de gases o líquidos en tu perro es cuestión de prevención, mimos y de atender a tu colega como se merece. Aunque suene como una enfermedad leve, no lo es, esa hinchazón puede acabar afectándole a otros órganos colindantes, provocarle una peritonitis, una hemorragia interna y matarlo. No queremos asustarte, pero sí aconsejarte que cuides mucho la alimentación de tu amigo.

Si la acumulación excesiva de gases y líquidos es un problema, hay otro que es más complicado de evitar: la torsión de estómago. Cuando el estómago está hinchado, a veces y de manera súbita, puede retorcerse sobre sí mismo, impidiendo la salida de gases, de líquido y de alimentos. La manera de evitar que esto suceda es la misma que señalamos antes. Si ves que tu perro tiene la tripa dura, intenta vomitar pero no puede y le duele al tocarle el vientre, sal corriendo al veterinario sin perder ni un segundo.

Tu perro tiene la barriga hinchada y dura por gases

Sí, los perros también pueden sufrir gases, teniendo como principal síntoma la panza hinchada y dura. Los motivos que justifican este problema son varios, siendo el alimento de mala calidad, el cambio brusco de dieta, tragar la comida muy rápido o sin masticar o una mala digestión los más habituales. No obstante, enfermedades, parásitos y la ya mencionada torsión/dilatación de estómago también pueden provocar gases, por lo que la visita al veterinario está más que recomendada.

Mi cachorro tiene mucha barriga y le duele

Los casos anteriores suelen darse en perros mayores y sobre todo en razas grandes. Si nos referimos a un cachorro, la cosa cambia. Estos pequeñines, a veces, no están todo lo desparasitados que nos gustaría. Si lo has adoptado en un refugio, este problema no suele darse con tanta frecuencia, pero si lo has comprado tienes que saber que hay muchos indeseables que ni se molestan en vacunar o tratar a las madres.

Las mafias de cría de animales tienen a perras obligadas a parir sin descanso hasta que mueren. Al no estar cuidadas, sus hijos heredan por su leche o a través del útero los parásitos que ella tiene.

Un cachorro sano y bien atendido, con las vacunas al día y habiendo recibido el correspondiente tratamiento antidesparasitario desde su nacimiento hasta su etapa adulta, no tendría que sufrir estas infestaciones de lombrices o de otros huéspedes indeseables. En este caso, lo que no puedes hacer es medicarle o darle pastillas a lo loco, tienes que ir al veterinario, que le recete las adecuadas e iniciar la vacunación y los cuidados médicos que necesita.

Aunque es relativamente normal que un cachorro pueda tener parásitos y no ser algo grave, si tiene una colonia de los mismos demasiado grande sí que pueden herirle permanentemente.

Como habrás comprobado, la prevención es esencial en estos casos. No compres perros. Si rescatas al nuevo miembro de tu familia de la calle, llévalo al veterinario para que asegurarte de que ningún parásito se esté aprovechando de él. Vigila su dieta y sus hábitos de alimentación. Si en algún momento ves que se le hincha la barriga y la tiene dura, visita sin demora a tu veterinario.

¿Por qué tu perro tiene la panza hinchada y vomita?

Que un perro tenga la barriga hinchada y vomite es sinónimo de que algo no va bien. Estos síntomas se suelen asociar a la presencia de parásitos intestinales, como tenias, gusanos redondos, gusanos ganchudos o gusanos látigo. A pesar de ser más común en cachorros, los perros adultos también pueden sufrir estas infestaciones, especialmente si no son desparasitados.

Estos parásitos, además de los síntomas mencionadas, pueden provocar que el perro tenga la barriga hinchada y diarrea, sangre en las heces, debilidad general, anemia y/o pérdida de peso.

¿Por qué tu perro tiene la barriga hinchada y blanda?

Otra de las causas que puede explicar por qué un perro tiene la barriga hinchada es la obstrucción intestinal, la cual puede desarrollarse por múltiples motivos. Entre los más habituales, destacan los siguientes:

Es una situación grave y, por ende, una urgencia veterinaria. La obstrucción puede ser parcial o total, y solo el especialista puede diagnosticarla y tratarla.

¿Qué hacer si tu perro tiene la barriga hinchada?

Debido a que la mayoría de las causas son de carácter grave, es preciso acudir al veterinario lo antes posible, puesto que si no se trata el problema que está produciendo ese agrandamiento abdominal el animal podría incluso morir.

En función de la causa, el tratamiento para la barriga dura e hinchada de tu perro variará, ya que no es lo mismo tratar una torsión de estómago que un problema de gases por una mala alimentación. En este sentido, además de visitar al veterinario, es importante revisar la dieta que sigue el animal para garantizar que es la más adecuada. Si el pienso que damos a nuestro perro es de baja calidad, por ejemplo, es posible que este sea el motivo de la hinchazón, el cual se solucionaría adaptando la alimentación. Así mismo, comprobar si ha sido desparasitado es otra de las medidas que debemos tomar. Sin embargo, insistimos, por la gravedad de las opciones, acudir al especialista es lo más recomendable.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Por qué mi perro tiene la barriga hinchada y dura?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Otros problemas de salud.

Mi perro tiene torsión/dilatación gástrica o vólvulo gástrico

La torsión/dilatación es una urgencia que puede tener consecuencias letales para tu perro. Llévale al veterinario urgentemente ante la más mínima duda de que pueda sufrirla. El reconocimiento y tratamiento precoces son claves para la supervivencia del perro.

Los términos torsión/dilatación se refieren a dos afecciones diferentes. En la dilatación, el estómago se distiende con gas y líquido. La torsión, también denominada vólvulo, es la situación en la cual el estómago distendido rota sobre su eje longitudinal. Al estar adherido a la pared del estómago, el bazo rota con él.

Si se produce una dilatación gástrica, el estómago puede retorcerse 180º o menos (en cuyo caso hablamos de torsión), o más de 180º (que es el verdadero vólvulo).

Durante el vólvulo, el píloro se desplaza y comprime el duodeno, impidiendo la salida de líquido y aire del estómago. Al mismo tiempo, la unión gastroesofágica sufre una torsión y se obstruye, impidiendo que el perro eructe o vomite. El gas y el líquido quedan atrapados en el estómago, que está prácticamente sellado. Al fermentar, provocan una distensión del estómago.

Esto puede causar muchos problemas, como deshidratación aguda, septicemia bacteriana, arritmias, perforación gástrica, peritonitis o incluso la muerte.

La torsión/dilatación puede producirse en cualquier perro en cualquier momento de su vida, siendo los de raza grande y pecho ancho más propensos a padecerla. Entre las razas grandes de riesgo están el Gran Danés, Pastor Alemán, San Bernardo, Labrador, Setter Irlandés,…

Las razas de tamaño medio más propensas son el Shar Pei y el Basser Hound.

Entre los de raza pequeña es raro que se produzca este problema.

La torsión/dilatación aparece de repente, normalmente en perros activos y sanos.

¿Qué síntomas tiene la torsión/dilatación?

Los síntomas más frecuentes de la torsión/dilatación son inquietud, agitación, salivación, náuseas, intentos improductivos de vomitar y distensión del abdomen. Si presionamos la barriga del perro, es posible que gima.

Sin embargo, no siempre se presentan estos síntomas. Por ejemplo, el abdomen puede no aparecer distendido, si bien se presentará tenso al tacto. Tu perro puede estar aletargado y parecer incómodo pero no extremadamente ansioso.

Las señales tardías (cuando el shock es inminente) son palidez en la lengua y encías, ritmo cardíaco acelerado, pulso débil, respiración rápida y fatigosa, debilidad y colapso.

Si tu perro es capaz de vomitar, es muy posible que no padezca vólvulo, pero es recomendable acudir inmediatamente al veterinario ante la mínima sospecha de torsión/dilatación, ya que sólo podrás asegurarte mediente un diagnóstico adecuado y esperar puede ser fatal para el perro.

¿Cuál es el tratamiento de la torsión/dilatación?

La dilatación gástrica que no presenta complicaciones se elimina introduciendo un tubo hasta el estómago. Además, es la forma más rápida de confirmar la torsión/dilatación. Una vez que el tubo entra en el estómago del perro, saldrá una tromba de aire y líquido que le producirá un alivio inmediato. A continuación, hay que hacer un lavado gástrico. El perro no comerá ni beberá durante las 36 horas siguientes.

Conseguir introducir la sonda no siempre descarta el vólvulo. La mejor manera de confirmarlo es realizar una radiografía.

En el caso de que tu perro caiga en estado de shock, requerirá un tratamiento de urgencia, que puede implicar una cirugía en cuanto el perro pueda tolerar la anestesia. Con este procedimiento, se intentará recolocar el estómago y el bazo, o extirpar el bazo y parte del estómago si han sufrido necrosis.

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