El aullido de los perros funciona de manera similar a los ladridos, gruñidos o gemidos, es sencillamente otra forma de comunicación verbal, salvo que la han adaptado y no solo la utilizan para comunicarse con perros si no también con los humanos. No hay que olvidar que antiguamente se le atribuía al aullido malas interpretaciones producto de leyendas, por ejemplo, que un perro aullaba cuando algo malo iba a suceder. Igual que cuando se decía que los gatos negros daban mala suerte. Obviamente esto ya ha quedado atrás en el pasado ya que carece de base científica y hay que enlazarlo más a su carácter instintivo y comunicativo.
¿Para que utilizan los aullidos?
Los aullidos son utilizados por los perros para expresarse y comunicarse con el entorno que les rodea: resguardo de su territorio, expresar alegrías, penas, ansiedad, miedo, etc. Como veis, es tan variado que no se puede simplificar y habría que estudiar cada momento en el que escuchéis aullar a vuestro perro para determinar el porqué está aullando.
Voy a explicar a continuación algunos motivos más habituales del perro aullador.
El aullido por ansiedad se produce en perros que son demasiado dependientes de sus dueños y no saben estar solos en casa. Al quedarse mucho tiempo en casa solos, tienden a expresar su nerviosismo de esta manera. El motivo de dicha acción también deriva de sus ancestros lobos y su necesidad de vivir en manadas. En una manada de lobos, cuando unos lobos salen de cacería siempre hay alguno que se queda en la madriguera para aullar e indicarles a los demás que tienen que volver. Por ello, si el perro aúlla estando solo en casa se podría traducir en algo así como “¿Dónde estás? Vuelve que te echo de menos”.
No hay que olvidar que hay perros muy listos y saben que aullando también pueden manipular a sus dueños porque obviamente sus dueños (y me incluyo como dueño de perros) se lo consentimos. Pueden utilizarlo para llamar nuestra atención, para auxiliarlos o porque simplemente quieren comida, juegos o cariños. Si el perro se da cuenta que aullando consigue algo de nosotros, como es normal no va a parar de aullar hasta que volvamos a responder a su llamada, por lo que el mejor consejo en estos casos es ignorar su llamada de atención para que no se convierta en un perro aullador para siempre. Al principio parecerá gracioso y divertido pero cuando se convierta en costumbre al final resultará muy molesto para vosotros y posiblemente para todo el vecindario.
Por otro lado, nos encontramos a los perros que aúllan para proteger y delimitar un territorio determinado. Marcan su territorio para evitar que otros depredadores se acerquen a la zona, o en algunos casos, también para indicar que se acerca un extraño a su hogar, a modo de seguridad. Otros motivos menos alegres es cuando un perro aúlla por dolor (cuando se hace una herida, un golpe fuerte) o incluso por dolor ajeno pidiendo auxilio para esa persona o animal que necesita ayuda. Aquí aprovecho para resaltar que muchas cosas nos las han instaurado desde hace tiempo con connotaciones negativas como el aullido terrorífico del lobo, cuando es probable que no lo sea tanto.
Otros perros ladran al oír sonidos fuertes como petardos, cohetes, ambulancias, etc. Hay que tener en cuenta que los perros tienen el sentido del oído mucho más desarrollado que nosotros por lo que pueden percibir los ruidos y sonidos desde una distancia muy amplia. En el caso de las ambulancias y otros sonidos semejantes lo hacen por imitación (intentan imitar el sonido ya que en ellos les despierta el instinto de aullar). Es como si los estímulos sonoros fueran transmitidos de tal forma al perro que a éste se le hace irresistible no responder al aullido, de alguna forma despierta en él un deseo o una emoción que le hace tener que aullar. Yo personalmente conozco un perro, Lucas, que aúlla cuando su dueño canta…. Os animo a intentar aullar… o cantar, delante de ellos y ver si os responde, seguro que a más de uno le sorprende la respuesta.
También utilizan el aullido para comunicarse con otros perros ya que son animales muy sociables y que necesitan tener comunicación entre ellos o con nosotros en su ausencia. Muchos recordaréis aquel momento de la película “101 dálmatas” cuando todos los perros se ponían a aullar para comunicarse y rescatar a los cachorros, pues en este caso, el aullido sería con una intención similar. En algunos casos, cuando un perro está abandonado y solo, intenta, aullando que alguien le ayude estableciendo una comunicación con el mundo.
Si tu perro aúlla y no quieres que siga haciéndolo, lo ideal es intentar determinar el por qué de su aullido, saber si se trata de alguna enfermedad o está inquieto con algo o tiene ansiedad por algún motivo e intentar ponerle una solución. Si lo hace por aburrimiento, llamar la atención, soledad o por ansiedad por separación habrá que empezar poco a poco con algún tipo de adiestramiento, siempre intentando no castigar comportamientos no deseados, y premiando solo los deseados. Y como para otros muchos problemas de comportamiento y salud, siempre un buen ejercicio diario para ayudarle a quemar energía y que sea mucho más fácil de reeducar.
Ya sabéis, la próxima vez que haya luna llena y oigáis un aullido, no huyáis aterrorizados…. O quizás sí…..
Los perros y la rutina
Para los perros las rutinas son muy importantes porque le aportan estabilidad y seguridad. Establece rutinas confiables y firmes para la vida de tu perro. Las horas de paseo, la dieta, tus horas de partida y llegada, los paseos nocturnos y la hora de irse a la cama. Si un día no realizan el paseo de la mañana o de la tarde, más o menos a la misma hora, no pasa nada, sin embargo, intenta que esto no se convierta en una constante.
Incluso tu perro puede comenzar a aullar de repente si existe algún cambio en su rutina como cambios en la dieta, un nuevo compañero de piso, cambios en tu horario de trabajo que modifican sus horarios de paseo, entre otros. Cuando esto ocurra dale tiempo a tu perro para que se adapte a las nuevas dinámicas, esto podría tardar algunas semanas. Algunos perros adultos recién llegados a casa pueden aullar al principio, cuando se les deja solos, ya que se están acostumbrando a su nuevo hogar. Es importante resaltar que los cambios son difíciles para los perros y estos les genera ansiedad y desequilibrio.
Por un lado será fundamental mantener unas rutinas claras y marcadas, especialmente de paseo, comida y sueño, sin embargo, vamos a realizar unos pequeños cambios en tus salidas personales. Mientras estés en el proceso de rehabilitación deberás realizar muchas "salidas falsas" antes de marcharte definitivamente. Sigue este proceso por etapas:
- Haz como si fueras a salir, abre la puerta, pero no salgas.
- Sal por la puerta y vuelve inmediatamente.
- Vuelve a salir, espera 5 minutos y regresa.
- Vuelve a salir, espera 10 minutos y regresa.
- Vuelve a salir, espera 20 minutos y regresa.
Debes realizar esta rutina de forma diaria, espaciando cada vez más tu marcha del hogar. Al principio puede no funcionar, pero si somos persistentes, a la larga creerá que nunca te vas a marchar de casa o que siempre vas a volver y esto hará que sufra menos.
Ejercicio, la clave del silencio
En ExpertoAnimal siempre lo repetimos, el ejercicio es la base del día a día de un perro. Un aporte de ejercicio diario de dos veces al día, por la mañana y por la tarde, hará que tu perro se sienta menos aburrido, más atendido y menos estresado.
Si tu perro aúlla demasiado, intenta darle una caminata larga y activa cada día antes de salir de casa para calmar su ansiedad y que esté cansado al momento de tu partida. Preferirá dormir antes de aullarle a la puerta desesperadamente. Recuerda que el hacer ejercicio libera serotonina en el cerebro de tu perro, esta producirá una sensación relajante en él/ella.
Recursos electrónicos
Tu perro va a tener que quedarse solo, eso es un hecho. No obstante, para que sienta algo acompañado y que no rompa en llanto cuando salgas por la puerta, deja la radio o la televisión encendida antes de marcharte de casa. Esto le dará cierta sensación que no se encuentra solo por completo. Preferiblemente elije un canal donde la gente esté hablando, no le vayas a dejar música pesada como rock metal, porque esto más bien puede alterar sus nervios y lograr el efecto contrario. También puedes probar con música relajante para perros, una forma más de ayudarle a estar tranquilo.
Juguetes de todo tipo
Una buena forma de lograr que tu perro no esté pendiente de ladrar y aullar será proporcionándole juguetes de todo tipo incluyendo mordedores o pelotas con cascabel. Sin embargo, el más recomendable es el kong, que ayuda a tratar la ansiedad por separación.
Lo ideal es que dejes un buen número de juguetes a su alcance, especialmente aquellos que, como el kong, son relajantes y expendedores de comida. Eso le distraerá cada vez que se mueva por el hogar, haciendo que se olvide de aullar.
No hagamos un drama
No hagas un drama cada día. Si te despides de tu perro como si fuera la última vez que lo vas a ver en la vida, él lo entenderá de esa forma. Los perros son animales sensitivos e inteligentes y captan todos esos mensajes. Cuando sea el momento de salir, recoge tus cosas y márchate sin abrazos largos ni besos eternos. No pasa nada, así como lo haces con tu familia, despídete con total normalidad y sal por la puerta.
Lo mismo cuando llegues a casa. No hagas una fiesta de bienvenida. Continúa con el bajo perfil y tu perro lo tomará como algo normal que no hay que hacer gran alboroto. Crea estas dinámicas y su ansiedad bajará porque el verá que el hecho de que te marches y vuelvas es algo de todos los días.
Aunque te sea muy difícil, intenta ignorar cualquier búsqueda de atención desesperada, como los saltos y correr para todos lados como loco. Espera que se calme (5 minutos) y recompénsalo con amor y afecto pero desde una energía tranquila y asertiva. Aprovecha para desviar el estado de ansiedad con un corto paseo para hacer todas las necesidades que hagan falta.
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¿Qué siente tu perro cuando te vas del hogar?
¿Te preguntas qué siente tu perro cuando lo dejas solo en el hogar? Como son animales muy sociables que disfrutan enormemente la compañía de sus familiares, los perros inevitablemente se sienten tristes cuando perciben que sus tutores están por irse y dejarlos solos. Y si observas bien, tu peludo ya sabe que te tendrás que marchar mucho tiempo antes de que abras la puerta o que te despidas.
Gracias a su privilegiada inteligencia y memoria, tu perro puede recordar tus hábitos y asociarlos con los acontecimientos de la rutina que comparten vuestro día tras día. Entonces, por la mañana, cuando te vas a bañar o empiezas a vestirte, no tengas duda de que tu perro ya comprende que te estás preparando para salir. Y también entiende muy bien que ello significa pasar varias horas sin verte… Por ello, es natural que los perros se sientan algo tristes cuando sus seres queridos se van y se pongan muy contentos cuando regresan al hogar.
Pero eso no significa que todos los perros lloren o aúllen cuando sus tutores se van. Muchos peludos aprenden a gestionar su soledad y logran ejercitarse, entretenerse estando solos, siempre que cuenten con juguetes y accesorios que enriquezcan su ambiente y mantengan su cuerpo y su mente bien estimulados. Cuando ello no sucede, algunos peludos pueden "entretenerse" y aliviar su aburrimiento haciendo travesuras por la casa.
Por otro lado, muchos canes también aprovechan que el hogar está más tranquilo y silencioso, para descansar y dormir unas ricas siestas. Así, se preparan para recibir alegremente a sus tutores y reponen energías para su próximo paseo.
¿Por qué algunos perros lloran cuando están solos?
Algunos perros son tan apegados y dependientes de sus tutores que, al quedarse solos, experimentan una tristeza muy profunda y se sienten inseguros sobre si sus familiares regresaran o no a buscarlos. Estos canes pueden expresar estos sentimientos negativos y aliviar la tensión que tienen acumulada en su organismo por medio de los llantos y de los aullidos.
En muchas ocasiones, este "hiperapego" del perro está relacionado con la sobreprotección brindada por sus propios tutores, la cual facilita el desarrollo de ciertos tipos de problemas del comportamiento mediante el aprendizaje. El perro gime ya que en el pasado se ha reforzado esta conducta acudiendo cada vez que lloraba, por tanto, el perro espera que mediante este comportamiento sus tutores regresen a casa.
No obstante, los perros que muestran un historial de malos tratos, abandono o abusos físicos y mentales pueden mostrarse muy inseguros y necesitarán recuperar su autoestima para aprender a vencer sus miedos y gestionar su soledad. En estos casos se observa una falta total o excesiva de vínculo con los propietarios que causa esta situación y que además podrá empeorar de no ser tratado.
En casos más graves, los peludos también pueden sufrir trastornos relacionados con la separación. Al quedar solos, suelen llevar a cabo ciertas conductas destructivas en el hogar para aliviar el estrés, como rasguñar, morder o romper muebles, vestimentas y calzados. En estados más avanzados, estos perros también suelen ejecutar movimientos repetitivos (estereotipias) de forma obsesiva, los cuales pueden llevar a la automutilación.
Por otro lado, los perros que llevan una rutina sedentaria y no cuentan con un ambiente enriquecido para estimular su mente, podrán llorar, aullar y mostrar comportamientos destructivos como síntomas de estrés o aburrimiento.
Es importante comprender que un perro saludable, mental y físicamente equilibrado, debe sentirse seguro respecto al vínculo con su tutor y ser capaz de gestionar su soledad durante estos periodos de ausencia de sus familiares. Si bien este can experimente la tristeza por ver marchar a sus seres queridos, es capaz de canalizar positivamente sus emociones y aguardar la llegada de su tutor, mientras aprovecha para jugar, dormir o simplemente observar los movimientos de la calle a través de una ventana o del balcón.
¿Cómo evitar que mi perro llore cuando me voy?
Tu perro debe aprender a gestionar su soledad no solo para dejar de llorar, sino también para canalizar positivamente sus emociones, sentirse más seguro y desarrollar una mejor autoestima. A continuación, te ofrecemos algunos consejos para evitar que tu perro llore cuando está solo en casa:
- Enriquecer su ambiente: se habla mucho del enriquecimiento ambiental para gatos, pero los perros también necesitan un entorno que estimule su cuerpo y su mente. Si te ausentas del hogar muchas horas y tu perro no encuentra los medios para entretenerse, se sentirá aburrido y también podrá presentar síntomas evidentes de estrés. En las tiendas para mascotas, podrás encontrar una gran variedad de juguetes interactivos, juegos de inteligencia, mordedores, huesos, y muchos otros accesorios elaborados especialmente para que tu perro se ejercite y trabaje su inteligencia aún cuando está solo.
- El Kong: ¿no conoces el juguete Kong? Se trata de un juguete seguro que cuenta con un agujero pensado para poner golosinas, croquetas de pienso seco o comida húmeda en su interior. La "propuesta" del juguete es hacer con que el perro "descubra" cómo sacar los alimentos del interior del Kong. Pero como no puede introducir toda su boca en el agujero, deberá utilizar su lengua y su inteligencia para alcanzar los alimentos. Y la golosina es empleada como un refuerzo positivo para reconocer su logro y seguir estimulando su capacidad cognitiva. Puede parecer algo sencillo dicho de esta manera, pero el Kong es muy eficaz para prevenir y tratar la ansiedad por separación. Además, puede ayudar a crear mejores hábitos alimenticios y evitar enfermedades gastrointestinales, principalmente en los perros glotones que comen rápidamente e ingieren gran cantidad de aire en sus refecciones.
- Proporcionarle un ambiente positivo: tu perro necesita sentirse cómodo y seguro en su ambiente para aprender a quedarse solo en casa sin sentir miedo o ansiedad. Si un peludo es creado en un entorno de elevado estrés, puede sentirse inseguro cuando su tutor se ausenta y presentar ciertos comportamientos indeseados, como llorar, aullar o destruir objetos del hogar. Por ello, si recién adoptaste a un peludo, es importante que favorezca su adaptación al nuevo hogar y le trasmita seguridad en su día a día.
- Ejercitarlo antes de macharte: si das un buen paseo con tu perro y reservas algunos minutos para jugar antes de irte, tu mejor amigo gastará energía y podrá dormir mientras está solo. Además, la práctica regular de actividad física ayuda tu perro a mantener un peso saludable y un comportamiento equilibrado. Un peludo sedentario puede desarrollar fácilmente síntomas de estrés y aburrimiento, además de tornarse más vulnerable a diversas enfermedades, como la obesidad en los perros, la diabetes canina y la hipertensión en los canes.
- Ofrecer un "refugio" a tu perro: nuestros perros se sienten más seguros cuando pueden refugiarse en un lugar tranquilo al sentir miedo o incertidumbre. Existen algunas camas en forma de cueva que brindan un entorno seguro y calentito a tu peludo. Pero también puedes crearle un "refugio" utilizando una caja de cartón y colocando en su interior una manta limpia y sus juguetes favoritos.
- Un poco de música puede ayudar: para que tu perro no sienta el "efecto solitario" generado por un silencio absoluto, puedes dejar algo de música suave en el ambiente.
- Pensar en adoptar un "hermanito/hermanita": adoptar un nuevo perro puede ser una excelente opción para no dejar tu mejor amigo solo cuando te tienes que ir. No obstante, se recomienda consultar siempre con un especialista ya que dependiendo del diagnóstico podría ser contraproducente y aumentar aún más los problemas en el hogar. También debes considerar si tienes suficiente tiempo y espacio para cuidar y brindar afecto a los dos peludos. Y si te decides por adoptar, no olvides presentar correctamente tu perro a su nuevo compañero.
Además, en Experto Animal, te mostramos el paso a paso para acostumbrar a un perro adulto a estar solo. !No te pierdas nuestros consejos para ayudar tu perro a gestionar su soledad y sentirse seguro en su hogar.
¿Tu perro es muy inseguro o miedoso?
Si has adoptado un perro muy miedoso, inseguro o nervioso, será fundamental prestar atención a su rutina para identificar qué puede estar provocando estos sentimientos. Consultar con un veterinario de confianza, es fundamental ya que algunas patologías podrían estar alterando su comportamiento. También nos podrá asesorar en cuanto a edad, vacunación o desparasitación, factores que podrían estar influyendo directamente y causándole ansiedad y estrés graves.
Si por el contrario su comportamiento no se debe a un problema de salud, debemos valorar la opción de acudir a un adiestrador o educador canino para evaluar el caso y trabajar con él. Podrá ser necesario socializar y educar al perro para que sea capaz de aprender a relacionarse con otros individuos y con su propio entorno.
En casos más complejos puede ser una buena opción también contactar con un experto en etología canina (veterinario especializado en etología, comportamiento de los animales) para establecer un tratamiento basado en pautas específicas que enseñarán a tu perro a gestionar la soledad y canalizar positivamente sus emociones.
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¿Mitos, leyendas o realidad?
Se rumorea desde tiempos pasados, que los perros tienen algunos sentidos extraordinarios y desconocidos para el ser humano. No se sabe si es un mito o una realidad, pero hay quien afirma que son capaces de predecir desastres, muertes, etc… Si tu perro aúlla sin motivo alguno, es posible que este presagiando algo malo para el futuro (pero ojo… esto no está ni de lejos, científicamente demostrado).